Dormir en un colchón incómodo o incorrecto puede causar dolor de espalda o empeorarlo si ya tienes alguna patología de columna. Está claro que los dolores de espalda no se pueden solucionar únicamente cambiando de colchón, pero sí que influye en la prevención del dolor y las molestias.
Por eso, si quieres comprar un colchón y estás buscando información para saber cuál es el mejor colchón para el dolor de espalda, estos consejos te resultarán muy útiles.
Cómo es el colchón ideal
¿Qué debemos tener en consideración a la hora de elegir el mejor colchón para el dolor de espalda? Básicamente estas son las cuestiones esenciales: que mantenga la espalda y el cuerpo en posición correcta para descansar con la columna alineada, que reparta la presión y el peso de cuerpo lo mejor posible y que transpire bien.
Y, por supuesto, debes sentirte cómodo porque la preferencia personal es, en última instancia, lo que determina cuál es el mejor colchón para el dolor de espalda.
Para el dolor de espalda ¿colchón duro o blando?
Hace no mucho tiempo se pensaba que los colchones buenos para el dolor de espalda eran los más duros y rígidos. Incluso se llegaba a poner una tabla dura debajo del colchón. Pero en realidad esto no es cierto.
¿Por qué? Pues porque los colchones duros no ceden ni se adaptan a la presión y peso del cuerpo. Entonces se ejercen puntos de presión, los huesos quedan presionados, más aún si duermes de lado, ya que la columna queda torcida y el peso recae en cadera y hombros.
¿Y qué ocurre si elegimos un colchón blando? Pues si es demasiado blando y no ofrece una buena sujeción y firmeza, el cuerpo se hundirá dejando también la curvatura de la columna torcida.
El grado de firmeza depende de cada persona, de su talla y peso. Por eso, un buen colchón debe ser homogéneo para mantener el apoyo de todo el cuerpo sin tener hundimientos o huecos.
Grosor y tamaño
En cuanto al tamaño, el colchón debe ser lo suficientemente grande para que la persona o personas puedan moverse libremente durante el tiempo de descanso.
Debe tener un grosor suficiente como para soportar nuestro peso durante toda la noche garantizando el máximo apoyo. Por eso, es recomendable que el colchón tenga al menos 17 cm de grosor.
Control de la temperatura
Es una de las cuestiones que solemos pasar por alto, sin embargo, un buen colchón para el dolor de espalda debe ser transpirable y permitir una regulación adecuada de la temperatura del cuerpo para asegurar un sueño reparador, especialmente en el caso de las personas calurosas.
Si pasamos demasiado calor, sudamos y dormimos mal, el umbral del dolor de espalda se ve modificado. De igual manera sucede cuando tenemos frío.
¿Y el núcleo del colchón?
Látex, espuma, viscoelástica, muelles, … ¿qué tipo de colchón es el más adecuado para proteger nuestra espalda y nuestro descanso? Pues parece que está demostrado que el menos recomendable es el colchón de espuma. La espuma, si no está reforzada con algún otro material, se deforma, pierde firmeza y deja la espalda torcida. Así que, aunque de primeras te parezca cómodo, olvídate de este material si no quieres levantarte con dolor de espalda cada mañana.
En cuanto a los colchones de muelles, hay reconocer que han evolucionado mucho y suelen estar combinados con otros materiales como la viscoelástica. No son la mejor ni la peor opción de colchón para el dolor de espalda, pero si te decantas por esta opción, fíjate que tenga un número de muelles suficiente para aportar firmeza a la espalda y si, además, tiene una capa de viscoelástica en la parte superior, mejor, ya que cubre los muelles y mejora su adaptabilidad.
Y ya que hablamos de los colchones de viscoelástica, ¿es este el mejor material? Posiblemente este sea el tipo de colchón para el dolor de espalda más adecuado. Su efecto memoria y la adaptación que tiene a la curvatura natural de la espalda permite una sujeción perfecta. No obstante, también hay que fijarse en la densidad de la viscoelástica porque no todos los colchones son iguales ni ofrecen la misma comodidad.
Finalmente, existe la opción del látex. También en el caso de los colchones de látex hay que fijarse en la calidad porque si es demasiado blando, podemos encontrarnos con consecuencias similares al de espuma.
Cuándo conviene ir al médico.
Si a pesar de haber cambiado tu colchón y almohada sigues sintiendo dolores en la espalda, especialmente en la zona lumbar, puedes revisar si existen otras causas en el artículo “Dolor de espalda al levantarse, ¿por qué sucede?”.
Y si quieres saber cuáles son las posturas más adecuadas para dormir con dolor de espalda, este otro artículo también te ayudará.
No obstante, si el colchón para el dolor de espalda no consigue mejorar la sintomatología y notas que los dolores cada vez son más intensos, entonces es el momento de acudir al especialista de columna para averiguar si tienes alguna patología en la espalda que requiera de tratamiento. Ten en cuenta que cuanto antes se establezca un tratamiento, obtendrás mejores y más rápidos resultados para el alivio de tus molestias, evitando que el problema se cronifique.
Si necesitas un diagnóstico o segunda opinión sobre tus dolores de espalda, puedo ayudarte. Solo tienes que solicitar ahora tu videoconsulta online. Sin listas de espera y sin que tengas que desplazarte a mi consulta, así de sencillo. Siguiendo el mismo protocolo que en las consultas presenciales, a través de la videoconsulta puedo determinar tu diagnóstico, pautar el tratamiento más adecuado, recetarte los medicamentos que puedan ser necesarios y realizar el seguimiento de tu caso para comprobar tu evolución.
Espero que estos consejos para adquirir un colchón para el dolor de espalda, te resulten muy útiles y puedas así mejorar tu descanso y prevenir patologías de la espalda. Pero si te has quedado con alguna duda, puedes contactar conmigo y juntos averiguaremos si existe algún problema en tu espalda que requiera atención médica profesional.