Sentir un dolor agudo o persistente en la zona lumbar que se irradia hacia la ingle, el muslo o incluso la rodilla puede ser una señal clara de que algo no va bien en tu columna vertebral.
Si te han diagnosticado una hernia discal L3 L4, es normal que te sientas preocupado y necesites respuestas claras. En este artículo te explicamos cómo es el tratamiento de hernia discal L3 L4, desde las primeras medidas conservadoras hasta las opciones más avanzadas y mínimamente.

¿Qué es una hernia discal L3 L4?
Antes de explicar cómo es el tratamiento de hernia discal L3 L4, hay que entender que las hernias se producen cuando parte del núcleo pulposo —la parte interna y gelatinosa del disco intervertebral— se desplaza a través del anillo fibroso, generando presión sobre estructuras cercanas como las raíces nerviosas que emergen de la médula espinal. En este caso, la localización de la hernia es en la zona lumbar, entre las vértebras L3 y L4.

Síntomas de la hernia discal L3 L4
Aunque todas las hernias discales pueden generar dolor de espalda y problemas neurológicos, la ubicación L3 L4 tiene características particulares. En muchos casos, puede llegar a comprimir las raíces nerviosas, generando un dolor irradiado intenso, a menudo descrito como una sensación de quemazón. Esta compresión nerviosa también puede venir acompañada de pérdida de fuerza y sensibilidad en diferentes partes de la pierna.
Cuando la raíz L4 se ve afectada, es común experimentar dificultad para levantar el pie y alteraciones en la sensibilidad en la parte interna de la tibia y del pie. Además, el reflejo rotuliano puede estar disminuido o ausente. Por su parte, si la hernia comprime la raíz L3, puede aparecer debilidad en el cuádriceps, lo que dificulta la extensión de la rodilla, junto con alteraciones sensitivas en la zona media del muslo y una afectación del mismo reflejo.
La hernia discal L3-L4 se diferencia de las hernias L4-L5 y L5-S1 principalmente por la zona donde provoca los síntomas. Mientras que la L3-L4 suele causar dolor en la parte frontal del muslo, debilidad para extender la rodilla y alteración del reflejo rotuliano, las hernias más bajas afectan áreas distintas: la hernia discal L4-L5 produce dolor en el lateral de la pierna y dificultad para extender el dedo gordo del pie, y la hernia discal L5-S1 provoca molestias en la parte posterior de la pierna, con debilidad al ponerse de puntillas y alteración del reflejo aquíleo. Estas diferencias son clave para identificar qué disco está afectado y decidir el mejor tratamiento.
¿Cómo es el tratamiento de hernia discal L3 L4?
En la mayoría de los casos, el tratamiento inicial para una hernia discal en el nivel L3-L4 es conservador. El objetivo es aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida sin necesidad de recurrir a la cirugía. Solo si los síntomas no mejoran con estas medidas o aparecen signos neurológicos más serios —como debilidad, pérdida de sensibilidad o dificultades para controlar esfínteres— se plantea la opción quirúrgica.
Tratamientos conservadores para la hernia discal L3-L4
Para tratar las hernias discales, podemos recurrir a diferentes tratamientos conservadores:
- Medicación para controlar el dolor
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son una de las primeras herramientas utilizadas para aliviar la inflamación y el dolor en la zona lumbar afectada. En casos más intensos, se pueden recetar relajantes musculares que ayudan a reducir las contracturas y mejorar la movilidad de la espalda.
- Termoterapia: calor y frío
La aplicación localizada de calor en la zona lumbar puede ayudar a relajar la musculatura y mejorar el flujo sanguíneo, especialmente útil en las primeras fases del dolor. Alternar con frío también puede ser beneficioso, ya que ayuda a reducir la inflamación.
- Termoterapia: calor y frío
El tratamiento fisioterapéutico es clave para una recuperación efectiva. Los ejercicios diseñados específicamente para pacientes con hernia discal L3-L4 mejoran la fuerza de los músculos que sostienen la columna y aumentan la flexibilidad, lo que reduce el riesgo de recaídas. Además, la fisioterapia enseña movimientos seguros para las actividades cotidianas.
- Actividad física adaptada
A diferencia de lo que se pensaba antiguamente, el reposo prolongado no es beneficioso. Hoy sabemos que mantenerse activo es fundamental para la salud de la columna. Los ejercicios controlados y supervisados ayudan a fortalecer la musculatura de la espalda y a evitar la progresión de la hernia discal.
- Infiltraciones de corticoides
Cuando el dolor no cede con medicación ni fisioterapia, las inyecciones de esteroides pueden ser una opción eficaz. Estas inyecciones reducen la inflamación directamente en la zona afectada, lo que permite continuar con la rehabilitación sin tanto dolor.


Cirugía para la hernia discal L3-L4: Opciones actuales
En los casos donde los tratamientos conservadores no logran controlar los síntomas o surgen complicaciones neurológicas, puede ser necesario recurrir a la cirugía. Actualmente, contamos con diferentes técnicas quirúrgicas, las más utilizadas son:

Cirugía tradicional (discectomía o microdiscectomía)
Se trata de técnicas quirúrgicas en las que se accede a la columna mediante una incisión amplia, se separan los tejidos y se retira parte del hueso o el disco herniado que está presionando los nervios. Aunque la microdiscectomía es una técnica eficaz y con buenos resultados, requiere cortar músculo, ligamentos y, en ocasiones, retirar parte del hueso para acceder al disco dañado. Esto implica un mayor riesgo de complicaciones, una hospitalización más prolongada y una recuperación algo más lenta en comparación con las técnicas más avanzadas.

Cirugía endoscópica para la hernia discal L3-L4
Los avances médicos han permitido desarrollar técnicas mínimamente invasivas como la cirugía endoscópica de columna. Se trata de un procedimiento que se realiza a través de una incisión de apenas un centímetro, o incluso menos. Mediante un endoscopio con cámara integrada y herramientas quirúrgicas específicas, el cirujano puede extraer el material herniado sin dañar el tejido muscular ni retirar hueso.
Esta técnica permite una intervención más rápida (habitualmente alrededor de 90 minutos), con menor sangrado, menos dolor postoperatorio y un riesgo muy bajo de complicaciones. En muchos casos, el paciente puede regresar a casa a las pocas horas de la operación y comenzar la recuperación en su propio entorno, volviendo a sus actividades cotidianas en cuestión de días.
Además de sus beneficios clínicos, esta técnica ofrece una recuperación más cómoda y segura, lo que resulta especialmente útil en personas activas que no pueden permitirse un largo periodo de baja.
El único inconveniente es que no todos los centros hospitalarios cuentan con equipos especializados en cirugía endoscópica de columna. Además, esta técnica requiere de una formación avanzada por parte del cirujano, por lo que actualmente solo un número limitado de especialistas estamos capacitados para llevarla a cabo.
Da el primer paso hacia una vida sin dolor
La hernia discal L3 L4 puede afectar seriamente a tu calidad de vida, pero hoy en día contamos con tratamientos que permiten aliviar el dolor y recuperar la funcionalidad sin necesidad de largos procesos de recuperación. La cirugía endoscópica ha revolucionado el tratamiento, ofreciendo una alternativa más segura, precisa y rápida frente a las técnicas tradicionales. Gracias a este abordaje mínimamente invasivo, es posible reducir el trauma quirúrgico, disminuir el riesgo de complicaciones y acelerar el proceso de recuperación.
Ahora ya conoces cómo es el tratamiento de hernia discal L3 L4. Así que, si estás valorando operarte de una hernia discal, es fundamental conocer todas las opciones disponibles y contar con un diagnóstico preciso que permita definir cuál es el tratamiento más adecuado para tu caso.
¿Tienes dudas sobre qué tipo de cirugía te conviene? ¿Quieres saber si eres candidato para la técnica endoscópica? Puedes reservar fácilmente tu primera consulta presencial u online o contactar conmigo. Estaré encantado de ayudarte a tomar la mejor decisión para tu salud y bienestar.
Estoy a tu disposición.