El dolor lumbar o dolor en la espalda baja es una de las dolencias más comunes en adultos y una de las principales causas de baja laboral. Puede aparecer de forma repentina o progresiva, afectando a la calidad de vida y limitando el movimiento. Entre las causas de dolor lumbar más frecuentes se encuentran las contracturas musculares, las hernias discales, la artrosis lumbar, los problemas posturales y los factores emocionales como el estrés. En este artículo te explicamos por qué duele la espalda, cuáles son sus cinco causas más frecuentes y cómo abordar el problema para evitar que se vuelva crónico.
Las 5 causas más frecuentes de dolor lumbar
Aunque tradicionalmente se asociaba al envejecimiento y al desgaste natural de la columna, lo cierto es que cada vez más personas menores de 45 años sufren dolor de espalda. ¿Y por qué duele la espalda cada vez más y en personas más jóvenes? Lo cierto es que los motivos son múltiples, pero existen cinco causas más frecuentes del dolor lumbar que se repiten en la mayoría de los casos, tanto en personas mayores como en adultos jóvenes.
1. Contracturas musculares o sobrecarga
Las contracturas musculares son una de las causas más comunes del dolor lumbar, tanto en personas jóvenes como en mayores. Suelen aparecer por sobrecarga física, movimientos bruscos o malas posturas mantenidas, por ejemplo, al trabajar muchas horas sentado o utilizar dispositivos electrónicos.
Pero, ¡ojo!, porque también la práctica de ejercicio físico intenso o mal ejecutado puede causar sobrecarga y dolor lumbar, especialmente cuando no se calienta adecuadamente o se sobrepasa la capacidad muscular. En esos casos, los músculos se contraen de forma sostenida y generan dolor y rigidez en la zona baja de la espalda.
El tratamiento inicial se basa en reposo relativo, aplicación de calor local, fisioterapia y ejercicios de estiramiento progresivos y supervisados. Es importante fortalecer la zona lumbar y abdominal, y planificar correctamente el ejercicio físico para tratar de evitar lesiones y reducir la recurrencia del dolor.
2. Hernia discal y estenosis de canal
La hernia discal lumbar se origina cuando el disco intervertebral, que es la “almohadilla” que separa las vértebras; se desplaza o se rompe, comprimiendo las raíces nerviosas que emergen de la propia columna. Si solo se deteriora y se queda abombado, hablamos de protusión, que es el paso previo a sufrir una hernia discal.
Ya sea hernia o protusión, este tipo de lumbalgia puede causar dolor irradiado (como la ciática), hormigueo o incluso pérdida de fuerza en las piernas.
El tratamiento depende del grado de afectación, desde tratamientos conservadores, como fisioterapia y control del dolor hasta cirugía endoscópica de columna, una técnica mínimamente invasiva que permite una recuperación rápida, efectiva y con menos complicaciones.
3. Artrosis lumbar o degeneración articular
Otra de las casusas más frecuentes de dolor lumbar es la artrosis, que sucede con la edad o el desgaste, cuando las articulaciones de la columna lumbar pueden deteriorarse, generando inflamación y rigidez. La inflamación puede resultar muy dolorosa, ya que la irritación provoca el deterioro del cartílago, que es el tejido esponjoso que protege las articulaciones.
En algunos casos, el desgaste de las estructuras vertebrales, como los discos intervertebrales, las articulaciones facetarias o los ligamentos, asociado al envejecimiento o a la artrosis lumbar,
puede provocar un estrechamiento del canal vertebral, conocido como estenosis de canal lumbar, que comprime las raíces nerviosas y genera dolor lumbar con irradiación a las piernas, especialmente al caminar.
Para el tratamiento de estas patologías, conviene un abordaje que combine el ejercicio terapéutico, control del peso y fisioterapia para mantener la movilidad y reducir la inflamación.
4. Problemas posturales y sedentarismo
Pasar muchas horas sentado o mantener posturas incorrectas altera el equilibrio natural de la columna.
Además, el sedentarismo puede desacondicionar la musculatura de la espalda, es decir, que se debilitan los músculos estabilizadores y aumenta la tensión en la zona lumbar.
Tanto el sedentarismo como las malas posturas son factores de riesgo que predisponen al dolor de espalda. Para evitarlo, conviene incorporar pausas activas durante el trabajo, realizar ejercicios de fortalecimiento y contar con una silla ergonómica, con el fin de reducir notablemente la incidencia de lumbalgia y prevenir futuros episodios.
5. Factores emocionales y estrés
El estrés y la tensión emocional también pueden manifestarse físicamente en forma de dolor de espalda baja.
El cuerpo responde con contracción muscular sostenida, lo que agrava los síntomas de lumbalgia y dificulta la recuperación. Así, cuando una persona se encuentra depresiva y triste, anda cabizbaja y con los hombros agarrotados, es normal que esa postura generada por una causa emocional pueda derivar en una patología de la espalda. Algo similar sucede también cuando hay excesiva tensión o exigencia laboral y personal.
Aprender técnicas de relajación, mindfulness o acudir a un especialista puede ayudar a romper este círculo emocional y mejorar el bienestar general.
Tabla comparativa de tratamientos y causas más frecuentes del dolor lumbar
CAUSA | SÍNTOMAS PRINCIPALES | TRATAMIENTO |
|---|---|---|
Contracturas musculares | Dolor localizado, rigidez | Calor local, fisioterapia |
Hernia discal | Dolor irradiado, hormigueo | Tto. conservador o cirugía |
Artrosis lumbar | Dolor con rigidez | Ejercicio, control de peso |
Postura y sedentarismo | Dolor al final del día | Ergonomía, fortalecimiento |
Estrés emocional | Dolor muscular difuso | Relajación, manejo del estrés |
Identificar la causa es el primer paso hacia la solución
Cuando aparece el dolor lumbar, lo más importante es identificar su causa cuanto antes, ya que, dependiendo de la causa y de cómo esté afectando, podemos disponer de diferentes tratamientos. Un diagnóstico precoz permite actuar a tiempo, evitar complicaciones y diseñar un tratamiento realmente eficaz. Ten en cuenta que, si el dolor agudo se prolonga durante más de tres meses, puede convertirse en crónico, lo que complica notablemente su abordaje y recuperación.
Para evitar demoras y ofrecer una atención más ágil, es posible realizar un diagnóstico online, pensado para pacientes con dolor lumbar que necesitan una evaluación médica rápida, precisa y personalizada. Solo necesitas enviarme tu historial clínico y tus pruebas de imagen. Si no dispones de ellas, te orientaremos sobre cómo realizarlas cerca de tu domicilio. Tras analizar tu caso, completaré tu valoración mediante una videoconsulta, en la que podrás resolver dudas, recibir un diagnóstico claro y acceder al tratamiento más adecuado.
Solo en los casos más complejos y tras haber agotado las opciones conservadoras, podremos plantear si la cirugía de columna es la opción más adecuada para terminar con el dolor de espalda.
Si sufres molestias en la zona lumbar de forma persistente, y quieres saber por qué te duele la espalda, contacta conmigo y solicita ahora tu primera consulta . Te ayudaré a encontrar la causa exacta de tu dolor y pautaré la mejor solución para que empieces cuanto antes a recuperar tu ritmo de vida sin dolor.
Preguntas frecuentes sobre las causas más frecuentes del dolor lumbar
¿Cuándo debo preocuparme por el dolor lumbar?
Debes acudir a un especialista si el dolor de espalda dura más de tres semanas, se intensifica progresivamente o se acompaña de otros síntomas como hormigueo, pérdida de fuerza o dificultad para moverte con normalidad.
Es importante no dejar pasar el tiempo, ya que un dolor agudo que se mantiene durante más de tres meses puede transformarse en crónico, complicando su abordaje y tratamiento.
¿Dormir mal puede causar lumbalgia?
Sí. Un colchón inadecuado o una mala postura al dormir pueden generar tensión lumbar y causar dolor de espalda o empeorarlo si ya tienes alguna patología de columna previamente. Los dolores de espalda no se pueden solucionar únicamente cambiando de colchón, pero sí que influye en la prevención del dolor y las molestias. Puedes informarte con más detalle en el artículo sobre “Colchón para el dolor de espalda, ¿cuál es el mejor?”
¿El ejercicio empeora el dolor de espalda baja?
Depende del tipo de ejercicio. Las actividades de bajo impacto como caminar, nadar, Pilates o yoga suelen ser beneficiosas. De hecho, ante una lumbalgia aguda o crónica, está contraindicado el reposo absoluto, ya que cada día de reposo en cama conlleva una pérdida del 2% de la fuerza muscular. Puedes obtener más información sobre el ejercicio en caso de dolor de espalda en los artículos: Cuáles son los ejercicios para la lumbalgia más efectivos y Ejercicios contraindicados con hernia discal ¡Evítalos!
¿El dolor lumbar siempre requiere cirugía?
No. La mayoría de los casos se tratan de forma conservadora con fisioterapia, ejercicio y corrección postural. Solo en casos muy complejos, y como último recurso, los cirujanos de espalda podemos considerar la necesidad de recurrir a la cirugía de espalda.
Descubre si la cirugía endoscópica es la técnica más adecuada para tu caso.