Comúnmente se tiende a pensar que el frío y la humedad empeoran los dolores de espalda. Muchas personas notan que, con el mal tiempo o el frío, sus dolencias se agravan, por ejemplo, ciertas enfermedades reumáticas o antiguas lesiones. Pero ¿qué hay de cierto en ello? ¿Realmente influye el clima en los dolores de espalda?
En este artículo voy a tratar de responder a estas cuestiones y dar unos consejos básicos para evitar que aumente el dolor de espalda cuando se dan cambios bruscos de temperatura.
Dolor de espalda por clima frío
Una pregunta recurrente entre mis pacientes es si el clima frío puede desencadenar o empeorar el dolor de espalda. La respuesta es que sí, y esto es algo que ha sido respaldado por varios estudios científicos en los que se ha demostrado que las temperaturas frías causan más dolor en cuello y espalda.
Pero, ¿qué es lo que realmente ocurre en nuestra espalda cuando hace frío? Cuando la temperatura desciende, especialmente en áreas geográficas donde el invierno es riguroso, muchas personas experimentan un aumento en sus dolores de espalda debido a una serie de factores:
El frío provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos lo cual disminuye el suministro sanguíneo. Esto hace que los músculos no reciban suficiente aporte sanguíneo y pierdan elasticidad y, por tanto, se pongan rígidos.
No solo influye la meteorología en el dolor de espalda, sino que también afecta a nuestro estado de ánimo. Se sabe que el calor y el sol transmiten buen humor y optimismo y que, por el contrario, la lluvia puede provocar tristeza, y la humedad dificulta la concentración y aumenta la fatiga. Ese malestar emocional también se asocia a una mayor sensibilidad del dolor y a un descenso de las actividades y ejercicio físico, lo cual también influye en la salud de nuestra espalda.
¿Qué papel juegan el aire acondicionado y los cambios bruscos de temperatura?
Qué patologías de la espalda pueden sufrir los cambios meteorológicos
Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la presión dentro de los discos intervertebrales, lo que podría aumentar el riesgo de hernia discal o empeorar los síntomas en aquellas personas que ya la padecen.
El clima frío puede provocar un aumento del dolor en personas que sufren de estenosis de canal, una condición en la cual el canal espinal se estrecha y comprime los nervios, causando dolor, entumecimiento y debilidad en las piernas y en ocasiones en los brazos.
Medidas preventivas y cuidado de la espalda
- En la medida de lo posible, evita los cambios de temperatura, sobre todo el frío.
- Realiza ejercicios de calentamiento y ejercicios físicos que fortalezcan la musculatura de la espalda y del cuello y así podrás prevenir dolores innecesarios.
- Mantén una postura adecuada, con la espalda erguida, para reducir los dolores de cuello, hombros y espalda.
- Aunque con el frío no apetezca tanto beber agua, trata de mantener una hidratación adecuada y una alimentación equilibrada.
¿Quieres saber en qué consiste mi consulta online? Contacta conmigo.