Las cirugías de columna vertebral son procedimientos médicos que, si están bien indicadas, pueden proporcionar un alivio importante para quienes sufren dolor crónico o problemas estructurales en la columna lumbar.
Estas intervenciones nos permiten descomprimir nervios, movilizar elementos, fijar estructuras vertebrales,… según sea el problema. Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica, existe la posibilidad de que aparezcan ciertas complicaciones que conviene tener en cuenta.
En este artículo te explico cuáles son los riesgos de una operación de columna y cómo podemos minimizarlos.
Riesgos de una operación de columna según el tipo de cirugía
Discectomía
La discectomía y microdiscectomía son procedimientos quirúrgicos tradicionales para extraer la parte herniada del disco intervertebral, aliviando la presión sobre los nervios afectados y, con ello, el dolor.
El problema de esta técnica es que, para llegar hasta el disco dañado es necesario realizar una incisión relativamente grande, de unos 4-8 cm, cortar músculo y ligamentos, y retirar hueso.
Teniendo en cuenta este proceso, los riesgos de una operación de columna mediante disectomía son:
Laminectomía
La laminectomía es un procedimiento quirúrgico tradicional para tratar la estenosis de canal. Esta técnica implica la eliminación de una parte del hueso de las vértebras para liberar la medula espinal, los nervios y las raíces que se encuentran comprimidos por el estrechamiento del canal.
En este caso, ¿cuáles son los riesgos de una operación de columna?:
Artrodesis o fusión vertebral
La fusión vertebral consiste en unir dos o más vértebras para eliminar el dolor causado por el movimiento vertebral. Para ello, es necesario poner un injerto óseo entre las articulaciones para que se regeneren y se fusionen. Además, será necesario insertar material metálico, como tornillos, barras y otros dispositivos que nos ayuden a sujetar las dos vértebras entre sí, impidiendo que se muevan, y favoreciendo así la fusión.
Los riesgos de esta operación de columna son:
Técnicas mínimamente invasivas para reducir los riesgos de una operación de columna
Los avances en técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas han reducido de forma notable los riesgos de una operación de columna. Estas técnicas, utilizadas para resolver hernias discales y estenosis de canal, implican pequeñas incisiones a través de las que se introducen cámaras (endoscopios) e instrumentos quirúrgicos pequeños. Es por eso que se minimiza el daño de los tejidos y permite visualizar y realizar una cirugía milimétrica y exitosa.
En definitiva, la cirugía endoscópica reduce algunos de los riesgos de una operación de columna tradicional:
Menor daño en los tejidos.
Menor riesgo de sangrado
Menor riesgo de infección
Menor dolor
Con las técnicas endoscópicas, al no tener que separar músculos ni huesos ni hacer incisiones grandes, los pacientes experimentan menos dolor. Es por eso que la recuperación es mucho más rápida que con las cirugías tradicionales. Solo serán necesarias unas horas de estancia hospitalaria para que el paciente salga andando por su propio pie.
¿Te preocupan los riesgos de una cirugía de columna?
Es natural que te preocupen. Por eso es importante que te informes y comprendas cuáles son los riesgos de una cirugía de columna antes de tomar decisiones. Aunque los riesgos pueden parecer desalentadores, es importante recordar que, si el diagnóstico es correcto y la cirugía está bien indicada para el caso en concreto, la operación de columna puede aliviar tu dolor y mejorar tu calidad de vida.
De ahí la importancia de consultar con un cirujano de espalda experimentado y optar por técnicas mínimamente invasivas cuando sea posible, con el fin de minimizar estos riesgos y asegurar un mejor resultado.
Puedes obtener tu diagnóstico a través de mi consulta presencial u online de manera sencilla y sin largas listas de espera. Revisaré tus pruebas de imagen y podrás explicarme cuáles son tus síntomas con detalle, para así proporcionarte un diagnóstico preciso. Además, te orientaré sobre el tratamiento más adecuado, y realizaré un seguimiento continuo para conocer cómo es tu evolución.
Y en caso de ser necesaria una cirugía de espalda, podrás optar por las técnicas más avanzadas y mínimamente invasivas que resuelvan tu dolor de espalda con el menor riesgo posible.