Cuando el diagnóstico indica que es necesaria una cirugía de hernia discal, es natural que surjan dudas e inquietudes sobre las diferentes alternativas quirúrgicas que existen, o cómo es la cirugía de columna, si será necesario poner tornillos para estabilizar la columna, etc.
Por eso, en este artículo voy a tratar de explicarte los diferentes tipos de cirugía de hernia discal, desde las técnicas menos invasivas hasta los procedimientos más complejos, cuándo se recomiendan y cuáles son sus ventajas e inconvenientes, para ayudarte así a despejar todas estas dudas tan habituales.
Como he adelantado, existen distintos tipos de cirugía de hernia discal lumbar o hernia discal cervical, pero todos ellos persiguen objetivos similares: reducir la presión sobre los nervios espinales, aliviar el dolor y restaurar la movilidad y la funcionalidad de la columna vertebral. Sin embargo, el enfoque específico y la técnica quirúrgica varían considerablemente según el procedimiento.
Índice
- Técnicas percutáneas: opciones poco invasivas para hernias de disco moderadas
- Microdiscectomía: Cirugía tradicional para extraer la hernia discal
- Cirugía endoscópica de columna: la opción más avanzada mínimamente invasiva
- Procedimientos complementarios para condiciones complejas
- La importancia del diagnóstico en la operación de hernia discal
Técnicas percutáneas: opciones poco invasivas para hernias de disco moderadas
Las técnicas percutáneas son opciones mínimamente invasivas y representan el primer paso en el tratamiento quirúrgico de las hernias de disco menos graves o de tamaño pequeño que siguen contenidas dentro del anillo.
Estas intervenciones consisten en introducir una aguja en el disco intervertebral para reducir el volumen y la presión intradiscal, logrando así disminuir el tamaño de la hernia y el impacto sobre los nervios circundantes. Este tipo de cirugía suele realizarse con anestesia local y sedación en un quirófano, ya que requiere el apoyo de rayos X para garantizar la posición correcta del instrumental utilizado.
Las técnicas percutáneas son un tipo de cirugía de hernia discal que ofrece resultados óptimos (60-80%), pero apenas conlleva complicaciones.
Discolisis percutánea con láser
Esta terapia consiste en introducir una sonda que emite láser en el disco dañado, que consigue evaporar parte del agua contenida en el núcleo del disco. Esto disminuye el volumen del disco y reduce la presión sobre los nervios, mejorando los síntomas.
Esta tecnología ha mejorado con el tiempo consiguiendo reducir el riesgo de complicaciones por calor, haciendo esta opción segura y efectiva para ciertas hernias.
Nucleotomía percutánea
Este procedimiento quirúrgico utiliza la radiofrecuencia con el fin de calentar el disco dañado y así poder evaporar el agua que contiene. De este modo, y de forma similar al láser, conseguimos reducir el tamaño del disco herniado y, con ello, también se reduce la presión en los nervios.
Actualmente, los aparatos de radiofrecuencia juegan con la temperatura y la frecuencia a las que se emiten las ondas, de este modo, evitamos que se alcancen temperaturas elevadas en la zona que podrían dañar las estructuras nerviosas circundantes.
Es una alternativa efectiva y poco invasiva que suele ser segura para pacientes con hernias contenidas.
Ozono intradiscal
El ozono es un gas con propiedades antiinflamatorias que, al introducirse en el interior del disco vertebral dañado, ayuda a reducir la inflamación y deshidratar el núcleo pulposo. Esto disminuye la presión en el disco y alivia la compresión nerviosa favoreciendo la microcirculación de la zona con el aumento del aporte de oxígeno.
Al no generar calor, el ozono minimiza el riesgo de efectos secundarios. No obstante, el tratamiento con ozono requiere de varias sesiones para lograr el efecto deseado y su efectividad puede variar según el paciente.
Microdiscectomía: Cirugía tradicional para extraer la hernia discal
La microdiscectomía es una de las opciones quirúrgicas más comunes para tratar la hernia discal. Aunque es menos invasiva que las técnicas tradicionales (discectomía), se trata de uno de los tipos de cirugía de hernia discal considerado como invasivo, ya que requiere de una incisión de entre 4 y 8 cm, además de cortar músculo y ligamentos y quitar hueso para poder acceder al disco intervertebral dañado.
Esta técnica se realiza mediante el uso de microscopios que nos ayudan a los cirujanos a amplificar la visión del área que estamos operando, permitiendo eliminar la hernia con efectividad. De hecho, la microdiscectomía presenta buenos resultados en el 90% de los casos, con un período de recuperación relativamente largo, de unas 3-5 semanas, y una baja laboral de al menos 2 meses.
Durante la intervención, en algunos casos de hernias, puede ser necesario realizar una resección facetaria parcial, que es la eliminación parcial del hueso de una de las vértebras, para aliviar la presión.
Cirugía endoscópica de columna: la opción más avanzada mínimamente invasiva
La cirugía endoscópica de columna se sitúa entre las técnicas percutáneas y la cirugía convencional.
Este procedimiento consiste en introducir una pequeña cámara en el canal lumbar a través de una incisión más pequeña, de apenas 8 mm. De este modo, mediante la cámara, los cirujanos de columna podemos visualizar la hernia sin necesidad de realizar una cirugía abierta. Se trata, por tanto, de una técnica mucho menos invasiva que la cirugía tradicional, lo cual permite una recuperación rápida y menos dolorosa.
La cirugía endoscópica ha demostrado ser tan eficaz como las técnicas tradicionales, alcanzando hasta un 90% de buenos resultados.
Una de las principales ventajas de esta técnica es que los pacientes suelen poder retomar sus actividades en poco tiempo, ya que el dolor postoperatorio es mínimo y el alta médica se da pocas horas después de la intervención.
Esta opción es ideal para quienes buscan una recuperación rápida y con menos efectos secundarios. No obstante, este tipo de cirugía de hernia discal aún no se practica en todos los hospitales, ya que es una técnica compleja que requiere de años de especialización y una aparatología concreta.
Procedimientos complementarios para condiciones complejas
Para hernias de disco complicadas con otras afecciones, como la inestabilidad vertebral o las enfermedades degenerativas, existen técnicas complementarias:
Prótesis de disco
Fusión vertebral
Conocida también como artrodesis vertebral, esta técnica consiste en unir dos vértebras para que no se muevan y así estabilizar la columna. Para ello, se colocan tornillos y se estimula el crecimiento óseo. La fusión vertebral es ideal para pacientes con inestabilidad vertebral, como en casos de espondilolistesis o enfermedades degenerativas avanzadas.
La importancia del diagnóstico en la operación de hernia discal
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Por todo ello, los especialistas debemos evaluar cuidadosamente cada caso, considerando los síntomas, la evolución del dolor, la exploración física y los resultados de las pruebas de imagen. Este diagnóstico exhaustivo y personalizado permite identificar la causa exacta del malestar y planificar el tipo de intervención más adecuada, optimizando así los resultados y mejorando la calidad de vida del paciente.
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