¿Frío o calor? Es normal no saber cómo actuar ante el dolor de espalda causado por una hernia. Muchos pacientes me preguntan si es bueno el calor para las hernias discales o si, por el contrario, es más adecuado aplicar frío con el fin de relajar la musculatura y aliviar el dolor de hernia discal.
Si tú también dudas si es bueno el calor para las hernias discales o quieres conocer cómo aliviar los molestos síntomas de esta patología, te invito a seguir leyendo este post.
¿Es bueno el calor para las hernias discales o es mejor aplicar frío?
La hernia discal es la rotura del disco intervertebral, que es la almohadilla que separa las vértebras entre sí. Al romperse el disco, el material interior sale y ejerce una presión directa sobre la médula espinal y las raíces nerviosas, de ahí que cause un dolor agudo muy intenso.
Habitualmente, la hernia discal suele ser molesta entre 6 y 12 semanas, y poco a poco por sí sola se resuelve. Durante ese tiempo, tanto el calor como el frío pueden ayudar a desinflamar la hernia discal y aliviar los síntomas, pero su efectividad varía según la persona y la fase de la hernia.
¿Qué beneficios aporta el calor?
Para el tratamiento de las hernias discales, es más recomendable aplicar calor que frío. El calor ayuda a aumentar la circulación en la zona afectada, lo cual es muy efectivo para relajar la musculatura de la espalda. Además, cuando aumenta la circulación, también eliminamos las toxinas irritantes que se acumulan en los tejidos debido a la lesión del disco. Por lo tanto, sí es bueno el calor para las hernias discales.
Puedes aplicar calor mediante una almohadilla térmica, una bolsa de agua caliente o los clásicos saquitos de semillas. También puedes aplicarlo de forma húmeda mediante compresas o a través de un relajante baño de agua tibia.
El modo de administración del calor sobre una hernia discal es durante periodos alternos de entre 15 y 20 minutos a lo largo de unas dos horas.
¿Cómo actúa el frío en una hernia discal?
Por su parte, el frío es un potente anestésico o sedante, es decir, quita la sensación de dolor. La aplicación de frío puede ser beneficiosa para entumecer la zona dolorida, lo cual puede ser útil cuando hay un brote de dolor agudo.
No obstante, ten en cuenta que no conviene administrar frío a personas con problemas de circulación porque estos se agravarían, ni tampoco aplicarlo sobre heridas en proceso de cura.
La forma de administrar el frío puede ser de forma húmeda con paños, o en seco, a través de bolsas de hielo. Si decides utilizar frío seco, nunca lo apliques directamente sobre la piel para así evitar quemaduras.
El modo de administración del frío en una hernia discal, al igual que el calor, debe ser en periodos alternos de entre 15 y 20 minutos durante alrededor de un par de horas. Después, no olvides secar la piel sin frotar.
Alternar calor y frío
También puedes probar con alternar frío y calor, ya que a muchas personas este cambio de temperatura les alivia el dolor.
En última instancia, la elección entre frío o calor o la combinación de ambos dependerá de tu propia respuesta y preferencia. Algunas personas pueden encontrar más alivio con el calor, mientras que otras pueden preferir el frío.
Cómo tratar la hernia discal
Es importante puntualizar que la terapia de calor y frío es una medida para intentar aliviar los síntomas de la hernia discal, pero no para tratar la causa subyacente de esta patología.
En la mayoría de las hernias discales, la inflamación producida por la rotura del disco se resuelve por sí sola en unas semanas. Al desinflamar la hernia, el dolor también va desapareciendo. Pero mientras esto sucede, los traumatólogos podemos pautar tratamientos conservadores que te ayudarán a aliviar las molestias.
Entre ellos se encuentra la terapia de calor y frío, pero también podemos recurrir a los medicamentos antiinflamatorios, a la terapia física con el fisioterapeuta y a la práctica de ejercicios y estiramientos.
Solo en un reducido porcentaje de hernias discales, cuando los tratamientos conservadores fracasan y el dolor continúa, podemos plantearnos las diferentes opciones quirúrgicas:
La microdiscectomía es la cirugía clásica más común para resolver una hernia discal. Consiste en eliminar una parte o todo el disco intervertebral dañado para lo cual es necesario realizar una incisión relativamente grande, cortar músculo y ligamentos y quitar hueso para poder acceder al disco intervertebral dañado en el interior de la columna vertebral. Es por eso que este tipo de cirugía conlleva más dolor posquirúrgico y mucho tiempo de recuperación.
En cambio, la cirugía endoscópica de columna es una técnica mucho más avanzada y mínimamente invasiva capaz de resolver las hernias discales sin apenas molestias. Esto permite que, tras 6 horas de postoperatorio, la persona pueda salir andando del hospital sin necesidad de ingreso hospitalario ni baja laboral.
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Eres un cirujano de 10!!!! Yo puedo decir k me operaste por la mañana y por la tarde estaba andando por el pueblo como si nada!! Mil gracias doctor!!!
Gracias. La cirugía endoscopica es una gran ventaja y poco a poco más compañeros la practican.
Saludos.
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